El cáncer de mama es una de las mayores causas de morbimortalidad en todo el mundo, presentándose como la neoplasia maligna más incidente entre mujeres. Diversas investigaciones y esfuerzos han sido realizados a fin de identificar los determinantes del cáncer de mama, así como los factores protectores, y el abordaje terapéutico adecuado.
Sabías que existen alimentos llamados funcionales que actúan como antioxidantes e inhiben los procesos que estimulan la proliferación de células cancerígenas, así también ejercen una acción antihormonal, es decir ayudan a prevenir el cáncer de mama. Y tienen una acción científicamente demostrada.
Conozcamos a algunos de ellos e intent incluirlos en tu alimentación diaria
Linaza: Se obtiene de la semilla de lino dorada (triturada). Es fuente de un compuesto activo llamado Lignano, un fitoestrogéno de acción relacionada a la prevención del cáncer de mama.
Brócoli: Contiene sulforafano, una sustancia capaz de aumentar la cantidad de enzimas protectoras presentes en el tejido mamario.
Granada: Su componente bioactivo el ácido elágico presenta una importante acción antioxidante que ayuda a inhibir la enzima aromatasa, responsable por la producción de estrógeno y fundamental para la aparición de células cancerígenas.
Uva y jugo de uva integral: Rica en resveratrol, un flavonoide que puede retardar el crecimiento de células malignas en el organismo.
Frutas rojas como la frambuesa y la mora contienen antocianinas que retardan el crecimiento de células premalignas.
Sandia, frutilla y tomate son ricas en licopeno, sustancia bioactiva que protege las células de nuestro organismo contra los radicales libres, además de aportar beneficios para el mejor funcionamiento del sistema inmunológico.
Hierbas y especias como la pimienta negra, curry, perejil, orégano y azafrán son ricos en antioxidantes que poseen acción antiinflamatoria auxiliando en la prevención del cáncer de mama.
Té verde: Contiene antioxidantes llamados catequinas. Estas catequinas son super importantes en la prevención del cáncer de mama.
Aguacate y castañas: Contienen las llamadas grasas buenas que ayudan a combatir las células cancerígenas.
Fibras: Reducen el riesgo de cáncer de mama a través de la alteración de la microbiota intestinal, esto lleva al aumento de la excreción de estrógeno. Esto es super beneficioso, ya que el estrógeno estimula el crecimiento de células hormono dependientes.
Podés aumentar tu consumo de fibras incorporando a tu alimentación granos integrales, frutas y verduras. El consumo de probióticos y alimentos ricos en omega 3 también son importantes en la prevención del cáncer de mama.
